sábado, 2 de diciembre de 2017

Origen


Corría campo a través cada mañana. Un día una mancha blanquecina hizo que se agachara, era un diente. Tiempo después, su mirada alcanzó un pedazo de hueso. Intrigado, en el amanecer ya no sólo corría, sino que olfateaba el suelo como un sabueso.

Ahora sabe que corre por encontrarse, va teniendo algunos trocitos de un costillar y también media mandíbula.


Poco a poco se completa.



Texto y foto, Virgi