jueves, 9 de noviembre de 2017

Confianza


Amanece y las nubes dicen que hoy lloverá. 
Ajeno a los anuncios, se viste ropa ligera y sale a la calle. 
Hace frío y del cielo gris caen unas gotas. Su misión ya sabe cuál es, ir a contracorriente, no puede fiarse sólo de indicios como hacen los demás. Su piel le dice que hará calor y allá va, protegido con sus creencias.
Cuando en la esquina un chaparrón casi lo tumba, sigue impávido, sin arredrarse, bien se habla a sí mismo de que todo son apariencias.
En la siguiente manzana intenta saltar un vado, pero resbala y se cubre de fango. Una vez más, continúa con la cabeza alta, entre paraguas, impermeables y charcos cada vez mayores. 
Su seguridad lo lleva al borde del barranco, donde ya corre un buen caudal. Sonriente, ninguna señal es suficiente. Como un niño sin conciencia, baja una veredilla y se acerca a tocar el agua. Sonríe, ¡bah, un hilo apenas!
Nada lo salva, el agua lo engulle mientras su confianza se ahoga entre el barro, las piedras que rebotan y el agua tumultuosa.




 Texto y fotos, Virgi